Vidrio templado, separación de espacios que une a su vez

La arquitectura está incorporando nuevos materiales con los que darle una personalidad marcada a la edificación. En ella, el vidrio templado se ha hecho un hueco importante debido a su infinidad de usos. Una composición cinco veces más duro que el vidrio normal que le hace tener la denominación de vidrio seguro. ¿Por qué?, pues es fácil , en el momento de su rotura se fractura en miles de pequeñas piezas redondeadas. Con esto se elimina las posibles formas puntiagudas, más peligrosas que las anteriores.

Su fabricación se basa en un proceso de calentamiento y enfriamiento rápido que le confiere características como resistencia a la temperatura. Su baja conductividad térmica lo convierte en un perfecto aislante térmico siendo codiciado en la arquitectura. Esta es una de las principales causas por las que se utilice en hornos, puertas e incluso como fachada.

Usos del vidrio templado

La gran resistencia mecánica del vidrio templado hace que sea el material óptimo en fachadas de vidrio abotonado. La sujeción de este tipo de soluciones constructivas es a través de taladros donde se crea una gran tensión en ese punto. Si sumamos el peso del vidrio y los herrajes utilizados en su fijación aumenta la posibilidad de rotura. Un caso que no se da con el vidrio templado.

Usualmente lo vemos en mamparas de baños, barandillas o particiones interiores. Es ideal en zonas con cambios bruscos de temperatura. En escaparates o ventanas donde la posible rotura térmica es elevada se convierte en un material idóneo para superar esas posibles situaciones.

Proceso de fabricación

Entrando en la parte más técnica de la fabricación del vidrio templado, calentamos el vidrio a más de 600 ºC para, rápidamente, enfriarlo por medio de pequeñas boquillas que echan aire a alta presión. El proceso actúa en la superficie del vidrio haciéndole trabajar a compresión lo que le da su resistencia.

Dressler Aluminio ha realizado proyectos en los que el vidrio templado es el material principal. Mediante un sistema de abotonados hemos acristalado empresas como Fund Grube en Lanzarate tanto en el Hotel Fariones como en Puerto del Carmen. Otra obra singular por el tamaño de los cristales se ejecutó en en local de Essennia, en Lanzarote. Con estos nuevos productos aportamos soluciones funcionales y estéticas a los proyectos. Creaciones con identidad en espacios urbanos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *